Seguidores

lunes, 4 de febrero de 2013

Shakespeare y un gallego (!º Parte)

Hola a tod@s:
Feliz lunes lo primero. Lo segundo, pues que aquí traigo una nueva entrega de anécdotas que como veis ha de estas escrita en varias partes...¿Comenzamos?

Dos amigas, una taberna a la que casi todos los días bajan a tomar un café. Un lunes mas, salvo porque nos hemos entretenido mas de la cuenta entre conversaciones y risas. Llevamos mucho tiempo diciendo que en esa taberna jamas nos pasara nada interesante, que el mercado varonil esta fatal por esos lares... La camarera nos da la razón, no hay nunca nada interesante ahí y sin embargo no salimos de ese lugar. Para tomar café, para tomar un vino, para salir... estamos abducidas por un local!
Son las siete de la tarde minuto arriba, minuto abajo. Nosotras en nuestro rincón habitual y la puerta se abre....
Nada mas ver entrar a ese hombre las dos nos quedamos flipadas, tanto que yo ni me fijo en que va acompañado de otro amigo y una amiga. Un tío alto, formado, guapo, vestido de muerte.... Un par de cervezas y se lanza al billar con su amigo.
Nosotras estamos boquiabiertas, salimos a la calle y mi amiga me dice "ese tío va a ser mio", no paramos de reírnos y hablar de sus ojos, su sonrisa, su culo ... en fin, que nos quedamos embobadas las dos con el tipo este... y yo sin percatarme de su amigo (seré tonta).
Repito que ambas nos habíamos entretenido mas de la cuenta ese día en la taberna, pero es que había que aprovechar esas vistas!.
Yo comencé a notar la necesidad de ir al servicio, pero es que esta al lado del billar y me resultaba un tanto descarado... pero las necesidades humanas tras una manzanilla de medio litro... pues ale, con toda la vergüenza del mundo, ahí que me encamino con mis tacones a la parte de atrás.
Paso por su lado, y ellos dejan de jugar al billar (lo se porque dejo de oír el golpeteo de las bolas, porque he pasado mirando al suelo jajaja). Cuando volví a mi lugar, fue mi amiga la que me dijo que ahora tenia que ir ella, y de nuevo deje de oír las bolas ...

Ella vuelve riéndose y me comenta que el HOMBRE le ha preguntado si es extranjera.... vamos una chorrada como otra cualquiera para entrarla... Pues tras el cambio de camareros, ahora tras la barra esta un chico que es super agradable y buen tío, y el hombre aparece en la parte delantera de la taberna para pedir otro par de cervezas. Mi amiga y yo estamos algo nerviosillas , el camarero nos vacila y tras un "como no me compre un perro" de mi amiga, el HOMBRE viene directo y salta ¿que tipo de perros te gustan?. Bueno que estaba clara la intención del HOMBRE en cuestión. Cuando el se va hacia atrás porque había dejado a su amigo tirado, yo me despido de mi amiga, que ya son bastantes emociones por un día y me voy a casa.

Aquí no termino la historia, es mas, creo que hoy una semana después aun no ha terminado, pero es tan heavy todo lo que ha pasado en una semana que prefiero ir asimilando y sopesar como contarlo para que lo entendáis todo. Tan solo os adelanto que puedo decir alto y claro que aunque todo se quede aquí, agradezco la semana pasada, porque tanto ella como yo hemos sido felices, nos hemos sentido princesas, hemos vivido lo maravilloso que la vida te trae sin esperarlo, y hemos visto como la vida lo va poniendo todo en su sitio.
La segunda parte, lo mismo la escribo en media hora, en dos horas, mañana o la semana que viene, no lo se, pero no os lo perdáis, porque es todo verídico y realmente maravilloso y sorprendente.

kiss kiss

No hay comentarios:

Publicar un comentario