Hola;
quedan 140 días para que termine el 2017. A principios de año dije que ESTE seria MI AÑO... hasta ahora no ha sido así, y me quedan exactamente 140 días para cumplir mi propósito.
Va a ser muy difícil, ahora mismo, vuelvo a estar en ese punto que a nadie le gusta; ese punto en el que tienes que tomar decisiones que no te gustan, que te parten el alma, ese momento en que sólo recuerdas lo bonito y olvidas lo malo... porque te aferras a lo que podría haber sido, a todas las ilusiones que habías creado, por las que has estado luchando... pero hay momentos en los que hay que decir "basta".
Los que sabéis algo de mi vida, imaginaréis a qué me refiero. Si amig@s, creo que llego el momento de dejar de nadar, aunque me ahogue, aunque en este momento crea que no podré salir adelante. Sé que podré aunque me cueste mucho... Si puedo vivir sin ella, puedo con todo, y encontraré la manera de resurgir como buen ave fénix que he sido y sigo siendo.
Puede que ella tuviese razón, quizá soy demasiado especial, quizá yo no soy como el resto de mis amigas, y quizá por eso mi vida en nada tiene que ver con lo que soñé. Y no puedo pasarme la vida lamentándome, tengo que re inventarme, re adaptarme, y sacar jugo a lo bueno que tenga esta vida que me ha "tocado" vivir, porque pensándolo bien, puede que ya haya pasado la mitad de mi existencia en este planeta tierra, y he desaprovechado demasiado mi vida en este tiempo, y lo que me quede, quiero disfrutarlo de una manera u otra, y rodearme de personas que quieran ponérmelo fácil, que por suerte o desgracia, los obstáculos y las piedras ya los he tenido en cantidades industriales.
Quiero sonreír, quiero aprender, quiero amar, quiero sentirme plena, quiero amarme como a nadie en este mundo hasta que sea madre dentro de unos años (no muchos) y entonces querré a esa personita como a nadie en este mundo.
Por eso, porque quiero avanzar, quiero vivir la felicidad que hace mucho que me toca vivir, tengo que tomar decisiones en este momento, aunque duelan, aunque desgarren, aunque tenga que pasar noches en vela y con los ojos demasiado hidratados... Tengo que cumplir mi propósito y hacer de este 2017 algo grande en algún sentido. Creí que nadando podría ser el mejor año de mi vida, pero a veces hay que dejar que todo se ahogue para volver a nacer, y así ha sido en este momento.
Aquí empieza mi diario de estos 140 días.
miércoles, 13 de septiembre de 2017
miércoles, 14 de junio de 2017
Acariciando mis 35 años
Hola a tod@s:
Como bien creía, me ha surgido la necesidad de escribir a muy pocos días de mi cumpleaños. Ya llegan los 35... el ecuador de los felices 30. Esa edad en la que ya eres adulto pero aún joven. Donde aún puedes desarrollar todos tus proyectos personales y profesionales.
Hoy, a 3 días de cumplir los 35, no puedo dejar de hacer balance sobre mis años pasados y pensar en los venideros.
Mi vida para nada está en el punto en el que siempre creí que estaría, ni se le asemeja. Quizá ahí este la magia de la vida, en que te sorprenda y nada sea como creías que sería.
Nunca creí sentir tantas inquietudes y tener tanta incertidumbre con esta edad. Cierto es que los últimos ¿7 años? no han sido para nada fáciles, para nada "normales", quizá por eso no estoy en ese punto donde creí que estaría.
Quizá también deba "agradecer" a todos estos años negros el hecho de tener la capacidad de levantarme que tengo ahora, de lucha. De saber que algo muy bueno me tiene que pasar, que tiene que llegar el verano a mi vida.
Miro a mi alrededor, y veo la vida de mis amigos, para nada se asemeja a la mia. Siempre me han dicho que yo era especial. Especial no lo sé, pero diferente está claro que si.
No sé, a lo mejor soy tan especial que mi vida no podía ser convencional. A lo mejor, soy una de esas personas elegidas que no tienen que vivir lo que todo ser común vive a las edades que lo vive.
Sólo quiero hacer de mis 35 un año inolvidable, sonreir mucho que ya toca, reir, amar, luchar, recoger todo lo que he sembrado los 34 anteriores que creo que fue mucho.
No podía faltar aquí un recuerdo a esa mujer que me dió la vida y que en parte me la quitó cuando se fue. Ella era la primera que me decia que yo era especial, que era muy buena, y que la vida me recompensaría. Este año la tengo mucho más presente que el pasado, el pasado yo estaba en una nube. Su ausencia este año si que se nota.
Estoy viviendo tantos cambios en mi misma, que me encantaría que los viese y me acompañase en ellos. También en mi vida hubo muchos cambios este año, uno para mi importantísimo que ella nunca podrá conocer, ni contarme en secreto lo que le parece.
Espero que los 35 me traigan alegrías, que me den más fortaleza y que mis decisiones sean las acertadas.
Porque si, tengo la sensación de que este año tomaré decisiones, es hora de hacerlo, es hora de tomar las riendas y dar carpetazo a todo lo que me angustie.
Llegó la hora de ir a por todas en todo. Se acabó el ensayo. Toca vivir día a día con intensidad. Mirarme cada día y ver que cada día ha sido el mejor día de mi vida.
Llegó el momento de parecerme un poco a ella, no tan sólo desear parecerme a ella.
Llegó el momento de desplegar las alas del Áve Fénix que presumo que soy.
Por mi, por mis 35, por echar la vista atrás en unos años y decirme a mi misma ¡ ole tus cojones Noelia!
Y quiero regalaros una canción que me estremece cada vez que la escucho, porque en parte... yo he sido esa Lola Soledad, esa mujer perdida. Pero tranquilos, me estoy encontrando y me gusta lo que descubro.
viernes, 26 de mayo de 2017
vomitando sentimientos
Buenas tardes;
Hoy me siento capaz de hablar de la segunda parte de la guerra, la más dura... Quizá ayude a alguien, quizá simplemente haga ver a a alguien lo valiosa que es esa persona que le dio la vida. Otros quizá únicamente pienses que soy una chalada que intenta dar pena, o que a nadie le importa mi vida.
No cuento mi vida, únicamente relato algo que a muchas personas por desgracia les ha pasado, algo que sólo esas personas podrán entender. Llevo 17 meses diciendo exactamente eso "no me entendéis y me alegro que sea así, porque significa que aún está a vuestro lado",
Me quedé en el momento en que a mi madre le dieron el alta... todo era alegría, planes futuros, sueños, positivismo... Pero 6 meses después en la primera revisión... volvieron las malas noticias.
De ese momento al final de la guerra no quiero contar mucho, porque no quiero, y porque mi mente ha bloqueado muchos recuerdos.
Es curioso, me cuesta mucho recordar cosas del pasado con ella, cosas bonitas de "antes de la enfermedad"; Sin embargo, cada día viene a mi mente su imagen de los últimos días. Precisamente los momentos que no quiero recordar son los que me bombardean.
Pero he de seguir adelante, con una sonrisa porque es lo que ella quería. Porque se que ella estaba orgullosa de mi, y no quiero que deje de estarlo allá donde esté.
Creí estar preparada para lo que pasó, llevaba años preparándome ante esa posibilidad, Pero joder, no lo estaba. Creo que nunca nadie lo está, y menos cuando ella es tu todo.
Yo sólo confiaba en ella para contarle todo, sabia que ella siempre me entendía, ella me decía que estaba orgullosa de mi, me valoraba y me lo hacía saber. Me animaba, me apoyaba en mis decisiones, nunca me sentí sola.
Es imposible entender cómo se siente una hija de 33 años al perder a su madre, amiga, consejera, ejemplo, maestra de vida, confesora y muchisimas otras cosas. Durante meses negué la realidad, viví en una vida paralela... Error, El golpe después es horroroso, cuando meses después aún coges el teléfono para llamarla.
Cuando aún hoy en día, hay días que pienso, tengo que ir a verla y contarle esto o lo otro.
Cuando conoces a alguien, que crees que puede ser ese ALGUIEN y sabes que nunca le conocerá.
Cuando consigues aprobar y sabes que la única que te apoyaba, no está para ver lo que has conseguido.
Cuando tienes miedo y dudas de ti, no tienes a esa persona que te decía "sigue adelante, vales muchisimo hija mia"
Ya, ya sé lo que estáis penando todos, ella está , de otra manera pero está. Puedes contárselo, escribirla, habla con ella... Y UNA MIERDA.
Si, ella está en mi corazón y siempre lo estará, ella me acompaña y siempre lo hará.
Pero su sonrisa ya no está, su voz tampoco, su aroma tampoco, su "cucu" tampoco, su " pero mira que guapa va ella" tampoco. Todo eso no va a volver nunca. Y amig@s es algo con lo que hay que aprender a vivir.
Sé que desde que ella se fue, yo no soy la misma, y jamás volveré a serlo. No soy ni mejor ni peor. Soy diferente. Hay cosas que me importan una mierda, y después otras que os pueden parecer tonterías, me hunden.
Necesitar sentirte importante para alguien, me hunde, porque cuando ella estaba sabía que para ella lo era.
Necesitar un abrazo o un beso o una sonrisa, y que en ese momento nadie pueda dartelo, No saber a quien llamar cuando te sientes sola, porque antes siempre la llamabas a ella.
Perderla fue la mayor putada de mi vida. Aprender a vivir sin ella, la peor asignatura de mi vida que espero aprobar.
Que ella se sienta orgullosa de mi siempre esté donde esté, mi objetivo fundamental. Porque sabeis? ella era la que siempre hacia que no se me olvidase que estaba orgullosa de mi,
Y que la querré con todo mi alma toda mi vida, y si algún día (ojalá) soy madre, os aseguro que su nieto o nieta tendrá la sensación de haberla conocido por todo lo que le voy a hablar de ella.
Y si alguien comparte mi vida, que espero que sea la persona que ahora está a mi lado, también tendrá esa sensación.
Porque yo si que estoy orgullosa de ella,
miércoles, 10 de mayo de 2017
MIEDO
Cuando el miedo te invade, ocupa tu mente y tu día a día.
Cuando sabes que no es lo que imaginas, pero aún así no dejas de imaginarlo.
Cuando todo va bien, pero el miedo por experiencias pasadas te impide ver la realidad.
Cuando intentas ser perfect@ para el mundo que te rodea, pero te olvidas de lo que es perfecto para ti.
Cuando todo eso ocurre, el miedo te domina, te paraliza, te hace ser la persona que no quieres ser.
El miedo, el peor enemigo del ser humano.
Arrancar el miedo cuesta, casi todo en la vida puede dar algo de miedo.
Perder un trabajo, o dejarlo.
Cambiar de casa, o volver a casa.
Empezar una relación o terminarla, Dar un paso más en esa relación o dejar de darlo.
Incluso lo que te ilusiona te da miedo, miedo a perder esa ilusión.
Cuanto más auto exigente eres, más miedo tienes. Cuanto más te exiges, menos resultados ves.
No sería más fácil tan sólo vivir, y que pase lo que tenga que pasar? Evidentemente si, pero el ser humano es un cobarde por naturaleza.
Todo nos asusta, todo nos aterra, nos crea inseguridad. Desde que nacemos!!
Hay que ser muy valiente para hacer cambios, y hablo de cambios en uno mismo. El camino es largo, con pasos hacia delante y pasitos hacia atrás. Y una vez más nos quedamos con esos que damos hacia atrás, sin ver que los verdaderamente importantes son todos esos que damos hacia adelante.
Así que amig@s (entre los que me incluyo):
Haz eso que te da tanto miedo,
Pide eso que quieres aunque te de miedo una negativa por respuesta
Busca eso que deseas aunque nunca llegues a alcanzarlo (al menos podrás estar orgullos@ de haber ido a por ello)
Ríe cuando tengas que reír y que nunca te de miedo llorar, el cuerpo es sabio, y llorar hace que tu alma se vacíe para poder absorber de nuevo.
Vive, da una patada al miedo, no dejes que te invada.
Ahora hablo en primera persona. El miedo ha estado presente prácticamente todos los días de mi vida. Miedo al rechazo, a la soledad, a la compañía, a los cambios, a un examen y un largo etc.
Y llega un día que te das cuenta de que tengas o no tengas miedo, va a pasar lo que tenga que pasar, que porque tengas miedo no dejará de pasar.
Es más, si tienes miedo estoy segura de que dejarás de hacer muchas cosas que te pueden reportar cosas maravillosas y dejarás paso al desazón del "qué hubiera pasado si me hubiese atrevido".
Mi yo más interno está en pleno proceso de cambio, tengo miedo SI MUCHO, pero no pienso hacerle caso, voy a seguir avanzando hacia el objetivo que tengo marcado.
Mi yo exterior y relacional también está en pleno proceso de cambio, tengo miedo MUCHISIMO, pero jamás me quedaré con la duda de que hubiese pasado.
Quiero dar una patada al miedo de una vez por todas, nunca me trajo nada positivo, quiero vivir mi vida apasionadamente como mi cuerpo me lo pide. Quiero reír con mis amigos, quiero disfrutar de mi trabajo, compartir mi vida con mi pareja, quiero pasear por la costa con la música en mis oídos, QUIERO VIVIR INTENSAMENTE CADA SEGUNDO DE MI VIDA.
Y quiero que muchos de los que estáis leyendo esto forméis parte de esa vida intensa. Desde mi familia, mis amigos de la infancia, mis chicas locas, mi compañero, quiero que ella también forme parte de esta vida y YO quiero disfrutarme cada día de mi vida.
Y aquí doy por terminada esta frkientrada, con una canción que últimamente me da empuje y fuerza.
Cuando sabes que no es lo que imaginas, pero aún así no dejas de imaginarlo.
Cuando todo va bien, pero el miedo por experiencias pasadas te impide ver la realidad.
Cuando intentas ser perfect@ para el mundo que te rodea, pero te olvidas de lo que es perfecto para ti.
Cuando todo eso ocurre, el miedo te domina, te paraliza, te hace ser la persona que no quieres ser.
El miedo, el peor enemigo del ser humano.
Arrancar el miedo cuesta, casi todo en la vida puede dar algo de miedo.
Perder un trabajo, o dejarlo.
Cambiar de casa, o volver a casa.
Empezar una relación o terminarla, Dar un paso más en esa relación o dejar de darlo.
Incluso lo que te ilusiona te da miedo, miedo a perder esa ilusión.
Cuanto más auto exigente eres, más miedo tienes. Cuanto más te exiges, menos resultados ves.
No sería más fácil tan sólo vivir, y que pase lo que tenga que pasar? Evidentemente si, pero el ser humano es un cobarde por naturaleza.
Todo nos asusta, todo nos aterra, nos crea inseguridad. Desde que nacemos!!
Hay que ser muy valiente para hacer cambios, y hablo de cambios en uno mismo. El camino es largo, con pasos hacia delante y pasitos hacia atrás. Y una vez más nos quedamos con esos que damos hacia atrás, sin ver que los verdaderamente importantes son todos esos que damos hacia adelante.
Así que amig@s (entre los que me incluyo):
Haz eso que te da tanto miedo,
Pide eso que quieres aunque te de miedo una negativa por respuesta
Busca eso que deseas aunque nunca llegues a alcanzarlo (al menos podrás estar orgullos@ de haber ido a por ello)
Ríe cuando tengas que reír y que nunca te de miedo llorar, el cuerpo es sabio, y llorar hace que tu alma se vacíe para poder absorber de nuevo.
Vive, da una patada al miedo, no dejes que te invada.
Ahora hablo en primera persona. El miedo ha estado presente prácticamente todos los días de mi vida. Miedo al rechazo, a la soledad, a la compañía, a los cambios, a un examen y un largo etc.
Y llega un día que te das cuenta de que tengas o no tengas miedo, va a pasar lo que tenga que pasar, que porque tengas miedo no dejará de pasar.
Es más, si tienes miedo estoy segura de que dejarás de hacer muchas cosas que te pueden reportar cosas maravillosas y dejarás paso al desazón del "qué hubiera pasado si me hubiese atrevido".
Mi yo más interno está en pleno proceso de cambio, tengo miedo SI MUCHO, pero no pienso hacerle caso, voy a seguir avanzando hacia el objetivo que tengo marcado.
Mi yo exterior y relacional también está en pleno proceso de cambio, tengo miedo MUCHISIMO, pero jamás me quedaré con la duda de que hubiese pasado.
Quiero dar una patada al miedo de una vez por todas, nunca me trajo nada positivo, quiero vivir mi vida apasionadamente como mi cuerpo me lo pide. Quiero reír con mis amigos, quiero disfrutar de mi trabajo, compartir mi vida con mi pareja, quiero pasear por la costa con la música en mis oídos, QUIERO VIVIR INTENSAMENTE CADA SEGUNDO DE MI VIDA.
Y quiero que muchos de los que estáis leyendo esto forméis parte de esa vida intensa. Desde mi familia, mis amigos de la infancia, mis chicas locas, mi compañero, quiero que ella también forme parte de esta vida y YO quiero disfrutarme cada día de mi vida.
Y aquí doy por terminada esta frkientrada, con una canción que últimamente me da empuje y fuerza.
lunes, 8 de mayo de 2017
LA PRIMERA BATALLA
Hola a tod@s:
Quizá mis primeras entradas en este nuevo periodo del blog no son agradables para todo el mundo. Seguramente pueden ser hasta criticadas, pero creo que también habrá personas a las que ayude, o vean que no son las únicas que tienen este sentimiento, o que no están solas de alguna manera en este camino.
Dejé de escribir con asiduidad en el verano del 2011. El motivo nunca lo dije claramente en ninguna entrada creo recordar, ese verano detectaron a mi madre un cáncer.
Esta primera entrada, se centrará en mis primeras impresiones, sentimientos, miedos, incertidumbres, y cambios en mi yo más profundo.
Me enteré al día siguiente de aterrizar de un viaje al Sudeste Asíatico, Sí así fue, llegué del paraiso y al día siguiente mi madre por teléfono, porque yo vivía a 700 km de ella, me dijo que su prueba habia dado positivo. Yo no tenía ni idea siquiera de que se había hecho una prueba, no me lo había dicho para dejarme disfrutar del viaje sin preocuparme... Imaginad el momento, cuando tu madre te dice que tiene cáncer, pues se te viene el mundo encima literalmente.
Recuerdo colgar y quedarme quieta, con mucho frío en mi cuerpo, y de repente, no poder parar de llorar y querer salir corriendo hacia ella.
En un principio, se suponía que únicamente habría que operar ya que se suponía que sólo lo tenía localizado en el colón. Aún así, yo no podía parar de llorar, se me vino literalmente el mundo encima. Yo estaba a 700 km de ella, llevaba casi dos años a 700 km de mi madre, mi amiga, mi ejemplo, mi compañera. Y lo más gracioso es que de esos dos años yo llevaba año y medio sufriendo por otras circunstancias que no vienen a cuento.
El día 27 de junio de 2011 cogi mi maleta y me fui a Santander. Jamás olvidaré ese abrazo a mis padres en la estación de autobuses de Santander... Ya estaba en casa, con quien tenía que estar, de donde nunca debí haberme ido.
El 28 de junio, le hicieron un escáner... sólo quedaba ir a hablar con la cirujana que la iba a operar y quitar el tumor.
Cuando ví la cara de la cirujana supe que algo no iba bien, pero tampoco dije nada. Nos dijo que teníamos que ir a oncología, que ella ahí no podía hacer nada. Los pocos días que transcurrieron desde esa consulta hasta el día D fueron insoportables, No he sentido tanta incertidumbre en toda mi vida.
Llegó el día D, cita con oncología a las 8 de la mañana, horas y horas de preguntas, pruebas y caras serias por parte del cuerpo médido, Y en el momento en que sacaron a mi madre de consulta con un pretexto absurdo, supe que todo iba mal.
Efectivamente, no era un cáncer localizado en el colón, era una metástasis en órganos tan fundamentales como el hígado y pulmón, y también en el colón. En ese momento las tres personas que estabamos en esa consulta no pudimos articular palabra, no creíamos lo que estabamos escuchando. Empezaba aquí una guerra, con mi madre como protagonista y todos nosotros como su pequeño batallón de ayuda y apoyo.
Sesiones de quimioterapia, pastillas de quimioterapia... Vamos que el tratamiento era durísimo. Recuerdo todas y cada una de las sesiones y sus efectos, pero evidentemente la primera es la que más te impacta porque es todo totalmente desconocido, todos los cuidados que son necesarios, todos los efectos secundarios de este tipo de tratamiento...
Recuerdo esos primeros días el sentimiento de soledad, de miedo, de querer escapar, de no soportar ver a la persona que más quieres en este mundo pasando por eso. Y a la vez, estar sonriendo en casa, mimándola, olvidándome cada día un poco más de mi misma para darme por completo a ella (eso lo haría un millón de veces más). Recuerdo salir de casa sólo cuando no podía más, y esconderme en un callejón para sacar toda la ira, que llevaba dentro.
Desde esos momentos, me dí cuenta de lo fuerte que soy aunque no lo parezca. Del dolor emocional que soy capaz de soportar, de la fuerza que te sale de las entrañas cuando se trata de alguien a quien amo. Realmente jamás creí que fuese capaz de enfrentarme con entereza a ciertas circunstancias, de sacar una sonrisa cuando estoy muriendo por dentro.
Pero lo más sorprendente es la positividad de ella en todo el proceso, desde el principio de la guerra. Sólo la vi llorar de rabia por no tener narices de comer para coger fuerzas. Jamás la escuche un "porque a mi", el 99% del tiempo tenía una sonrisa en su cara, no se quejaba nunca y el dolor debía de ser insoportable.
Estoy segura de que muchas personas hubiesen salido corriendo a urgencias muchas veces por muchas cosas, a ella había que convencerla de que teníamos que ir al médico que no tenía porque aguantar. Su respuesta siempre era la misma, no os quiero tener allí esperando incómodos. Hasta ahí llegaba su amor y bondad por nosotros.
Tras el tratamiento de quimioterapia, llegaron las 3 operaciones, Dos de ellas de más de 7 horas, días en cuidados intensivos y siempre con esa sonrisa, esa fuerza y esas ganas de ponerse buena. Ahí es donde perdí todos mis escrúpulos a agujas, sangre etc. Una vez más la fuerza del amor a ella,
Esta primera parte de la historia termina en septiembre de 2012 un año después... cuando tras un sufrimiento agotador para ella, su oncólogo ( un hombre maravilloso) nos dio la gran noticia. ESTABA CURADA!!!! Nadie del cuerpo médico de oncología entendía cómo se había podido curar, no tenían esperanzas de que sucediese, incluso fue un caso que estudiaron dentro del hospital... realmente fue un pequeño milagro.
Imaginaos... aquí lloramos todos de nuevo, pero esta vez de alegría. Sólo faltaba que ella, la gran guerrera cogiese fuerzas y empezase a disfrutar de nuevo de la vida. Mi guerrera lo había conseguido.
De esta etapa, de ese año, aprendí tantísimas cosas de ella, hablé tanto con ella, me dediqué tanto a ella... y esto último no lo digo para colgarme medallitas, al contrario, fue ella quien me ayudó más a mi que yo a ella. Ella me dio lecciones vitales fundamentales, me enseño con nuestras charlas muchas cosas, me demostró que quien quiere puede, vi la fuerza que podía llegar a tener, vi que tenia que esforzarme cada día para que ella se sintiese orgullosa de mi, tanto como yo de ella.
Si mi madre había sido siempre también mi amiga,,, este largo año, se convirtió en la mejor amiga que me pueda imaginar, la mejor confidente, la mejor profesora, la mejor en todo.
Siempre, siempre le tendré que estar agradecida....
Os dejo con este buen sabor de boca, que también queda en mi... recordando esos bellos momentos a su lado.
Hasta pronto
Quizá mis primeras entradas en este nuevo periodo del blog no son agradables para todo el mundo. Seguramente pueden ser hasta criticadas, pero creo que también habrá personas a las que ayude, o vean que no son las únicas que tienen este sentimiento, o que no están solas de alguna manera en este camino.
Dejé de escribir con asiduidad en el verano del 2011. El motivo nunca lo dije claramente en ninguna entrada creo recordar, ese verano detectaron a mi madre un cáncer.
Esta primera entrada, se centrará en mis primeras impresiones, sentimientos, miedos, incertidumbres, y cambios en mi yo más profundo.
Me enteré al día siguiente de aterrizar de un viaje al Sudeste Asíatico, Sí así fue, llegué del paraiso y al día siguiente mi madre por teléfono, porque yo vivía a 700 km de ella, me dijo que su prueba habia dado positivo. Yo no tenía ni idea siquiera de que se había hecho una prueba, no me lo había dicho para dejarme disfrutar del viaje sin preocuparme... Imaginad el momento, cuando tu madre te dice que tiene cáncer, pues se te viene el mundo encima literalmente.
Recuerdo colgar y quedarme quieta, con mucho frío en mi cuerpo, y de repente, no poder parar de llorar y querer salir corriendo hacia ella.
En un principio, se suponía que únicamente habría que operar ya que se suponía que sólo lo tenía localizado en el colón. Aún así, yo no podía parar de llorar, se me vino literalmente el mundo encima. Yo estaba a 700 km de ella, llevaba casi dos años a 700 km de mi madre, mi amiga, mi ejemplo, mi compañera. Y lo más gracioso es que de esos dos años yo llevaba año y medio sufriendo por otras circunstancias que no vienen a cuento.
El día 27 de junio de 2011 cogi mi maleta y me fui a Santander. Jamás olvidaré ese abrazo a mis padres en la estación de autobuses de Santander... Ya estaba en casa, con quien tenía que estar, de donde nunca debí haberme ido.
El 28 de junio, le hicieron un escáner... sólo quedaba ir a hablar con la cirujana que la iba a operar y quitar el tumor.
Cuando ví la cara de la cirujana supe que algo no iba bien, pero tampoco dije nada. Nos dijo que teníamos que ir a oncología, que ella ahí no podía hacer nada. Los pocos días que transcurrieron desde esa consulta hasta el día D fueron insoportables, No he sentido tanta incertidumbre en toda mi vida.
Llegó el día D, cita con oncología a las 8 de la mañana, horas y horas de preguntas, pruebas y caras serias por parte del cuerpo médido, Y en el momento en que sacaron a mi madre de consulta con un pretexto absurdo, supe que todo iba mal.
Efectivamente, no era un cáncer localizado en el colón, era una metástasis en órganos tan fundamentales como el hígado y pulmón, y también en el colón. En ese momento las tres personas que estabamos en esa consulta no pudimos articular palabra, no creíamos lo que estabamos escuchando. Empezaba aquí una guerra, con mi madre como protagonista y todos nosotros como su pequeño batallón de ayuda y apoyo.
Sesiones de quimioterapia, pastillas de quimioterapia... Vamos que el tratamiento era durísimo. Recuerdo todas y cada una de las sesiones y sus efectos, pero evidentemente la primera es la que más te impacta porque es todo totalmente desconocido, todos los cuidados que son necesarios, todos los efectos secundarios de este tipo de tratamiento...
Recuerdo esos primeros días el sentimiento de soledad, de miedo, de querer escapar, de no soportar ver a la persona que más quieres en este mundo pasando por eso. Y a la vez, estar sonriendo en casa, mimándola, olvidándome cada día un poco más de mi misma para darme por completo a ella (eso lo haría un millón de veces más). Recuerdo salir de casa sólo cuando no podía más, y esconderme en un callejón para sacar toda la ira, que llevaba dentro.
Desde esos momentos, me dí cuenta de lo fuerte que soy aunque no lo parezca. Del dolor emocional que soy capaz de soportar, de la fuerza que te sale de las entrañas cuando se trata de alguien a quien amo. Realmente jamás creí que fuese capaz de enfrentarme con entereza a ciertas circunstancias, de sacar una sonrisa cuando estoy muriendo por dentro.
Pero lo más sorprendente es la positividad de ella en todo el proceso, desde el principio de la guerra. Sólo la vi llorar de rabia por no tener narices de comer para coger fuerzas. Jamás la escuche un "porque a mi", el 99% del tiempo tenía una sonrisa en su cara, no se quejaba nunca y el dolor debía de ser insoportable.
Estoy segura de que muchas personas hubiesen salido corriendo a urgencias muchas veces por muchas cosas, a ella había que convencerla de que teníamos que ir al médico que no tenía porque aguantar. Su respuesta siempre era la misma, no os quiero tener allí esperando incómodos. Hasta ahí llegaba su amor y bondad por nosotros.
Tras el tratamiento de quimioterapia, llegaron las 3 operaciones, Dos de ellas de más de 7 horas, días en cuidados intensivos y siempre con esa sonrisa, esa fuerza y esas ganas de ponerse buena. Ahí es donde perdí todos mis escrúpulos a agujas, sangre etc. Una vez más la fuerza del amor a ella,
Esta primera parte de la historia termina en septiembre de 2012 un año después... cuando tras un sufrimiento agotador para ella, su oncólogo ( un hombre maravilloso) nos dio la gran noticia. ESTABA CURADA!!!! Nadie del cuerpo médico de oncología entendía cómo se había podido curar, no tenían esperanzas de que sucediese, incluso fue un caso que estudiaron dentro del hospital... realmente fue un pequeño milagro.
Imaginaos... aquí lloramos todos de nuevo, pero esta vez de alegría. Sólo faltaba que ella, la gran guerrera cogiese fuerzas y empezase a disfrutar de nuevo de la vida. Mi guerrera lo había conseguido.
De esta etapa, de ese año, aprendí tantísimas cosas de ella, hablé tanto con ella, me dediqué tanto a ella... y esto último no lo digo para colgarme medallitas, al contrario, fue ella quien me ayudó más a mi que yo a ella. Ella me dio lecciones vitales fundamentales, me enseño con nuestras charlas muchas cosas, me demostró que quien quiere puede, vi la fuerza que podía llegar a tener, vi que tenia que esforzarme cada día para que ella se sintiese orgullosa de mi, tanto como yo de ella.
Si mi madre había sido siempre también mi amiga,,, este largo año, se convirtió en la mejor amiga que me pueda imaginar, la mejor confidente, la mejor profesora, la mejor en todo.
Siempre, siempre le tendré que estar agradecida....
Os dejo con este buen sabor de boca, que también queda en mi... recordando esos bellos momentos a su lado.
Hasta pronto
miércoles, 3 de mayo de 2017
Retomando viejas costumbre
Buenos y primaverales días;
Tras varios años de parón, y pensando que ya que este era mi diario, mi escape... he creído conveniente retomar este blog y no crear uno nuevo.
A lo largo de este tiempo de parón, he entrado varias veces en este mi rinconcito y he visto todos mis desviaros y lo bien que me sentía después de escupir a través del teclado del ordenador todo lo que sentía o pensaba.
A algunos les gustará, a otros no. Tampoco soy una blogger famosa ni mucho menos, tampoco lo busco. Únicamente quiero escupir en forma de palabras cosas que me apetezca que salgan.
Muchos cambios hubo en mi vida a lo largo de este tiempo, unos buenos y otros horribles.
Sólo sé que he crecido como persona y como mujer, que he aprendido a base de golpes y he disfrutado los pequeños momentos de alegría que me ha dado la vida estos últimos y tortuosos años.
Mi lema el 1 de enero es que 2017 iba a ser mi año, y así será de una forma u otra.
No prometo actualizar el blog a diario, ni semanalmente. Únicamente escribiré cuando el cuerpo me lo pida.
Espero que os guste, me comentéis, o simplemente os haga pasar un buen rato o pensar.
Ave fénix
XoXo
Tras varios años de parón, y pensando que ya que este era mi diario, mi escape... he creído conveniente retomar este blog y no crear uno nuevo.
A lo largo de este tiempo de parón, he entrado varias veces en este mi rinconcito y he visto todos mis desviaros y lo bien que me sentía después de escupir a través del teclado del ordenador todo lo que sentía o pensaba.
A algunos les gustará, a otros no. Tampoco soy una blogger famosa ni mucho menos, tampoco lo busco. Únicamente quiero escupir en forma de palabras cosas que me apetezca que salgan.
Muchos cambios hubo en mi vida a lo largo de este tiempo, unos buenos y otros horribles.
Sólo sé que he crecido como persona y como mujer, que he aprendido a base de golpes y he disfrutado los pequeños momentos de alegría que me ha dado la vida estos últimos y tortuosos años.
Mi lema el 1 de enero es que 2017 iba a ser mi año, y así será de una forma u otra.
No prometo actualizar el blog a diario, ni semanalmente. Únicamente escribiré cuando el cuerpo me lo pida.
Espero que os guste, me comentéis, o simplemente os haga pasar un buen rato o pensar.
Ave fénix
XoXo
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