En la vida estamos acostumbrados a tomar decisiones, cada día tomamos miles de pequeñas decisiones. Ir por un camino u otro, tomar un café o no tomarlo, escuchar música o no... Pero hoy me gustaría hablar de otro tipo de decisiones, de esas que hacen que nuestra vida sea de una manera u otra.
Antes de nada, me gustaría aclarar que soy de esas personas a las que no les resulta fácil tomar según qué decisiones, pero una vez tomadas, para bien o para mal las llevo hasta el final. En mi vida he podido tomar decisiones muy buenas, otras buenas sin más, otras equivocadas pero no demasiado malas, y otras malísimas. Esto nos pasa a todos, todos acertamos o nos equivocamos.
He aquí cuando me planteo que en su día hace años, tome una decisión nada acertada, decidí no hacer nada por conseguir a alguien, por menos de 100km de distancia, por menos de una hora en coche... dejé escapar algo, que quién sabe... Hoy en día es una persona imprescindible en mi vida y siempre lo será. Pero siempre me quedará la duda y el pesar de no haber tomado una decisión completamente diferente... Mi vida hubiese sido muy diferente, puede que hubiese sufrido pero no de la misma manera. Esta persona tendrá siempre un rinconcito en mi vida, y al menos eso es lo que me queda, y mi secreto me lo llevaré a la tumba. Jamás diré quien es esta persona (aunque la persona en sí pueda imaginárselo). Gracias por tus consejos, por tu apoyo, gracias por haberte conocido y por estar ahí forever; Y perdón por dejarte escapar, perdón por no seguir tus consejos, perdón por no aceptar la ayuda que tantas veces me has ofrecido, y perdón por prometer ir a verte y no hacerlo.
Otra decisión equivocada en mi vida la tomé también hace tiempo. No voy a profundizar todo lo que me gustaría, no quiero hacer daño a nadie que no lo necesite. Nadie necesita que se le haga daño. Una mala decisión fue creer, perdonar y volver a creer en alguien, para luego darme cuenta (tarde pero a tiempo, aunque suene contradictorio) de que a mi jamás me quisieron, sólo fui un capricho del que después no se sabia como deshacer. Mi gran decisión errónea fue luchar por X, en vez de haberlo hecho tiempo atrás por Y. Con esto quiero dar por zanjada toda mi historia con X, cuando volví a casa aún le quería, después sentí rabia, rencor, pena... estoy en la última fase: Indiferencia.
Siento no haber luchado por quien lo merecía y dejarme llevar por promesas incumplidas... Perdóname, se que te hubiese gustado que luchase por ti, a mi también que tu lo hicieses por mi. Ya no hay vuelta atrás, hay que mirar adelante, y saber que no de la misma forma, pero siempre estaremos unidos.
Prometo no volver a cometer los mismos errores, vida solo hay una, y yo quiero vivir la mía feliz. Ser al menos feliz un minuto al día el resto de mis días.
No creo que esta entrada haya podido ofender a alguien, si es así lo siento, no ha sido intencionado.
Y he aquí un par de canciones que muestran mi estado anímico entre melancólico, romántico, soñador, luchador... como podéis leer en mi presentación del blog soy mujer en toda regla, con sus pros y sus contras, y estos días en los que ni sabes por donde tirar forma parte de ello.
todos tenemos miedo a esto
No hay comentarios:
Publicar un comentario