Seguidores

lunes, 27 de febrero de 2012

Preciosa casualidad, o divina providencia?

Hola a tod@s:

Me ocurrió algo hace tiempo que no he contado nunca aquí. Lo sabe muy poca gente...

El día 19 de noviembre de 2010 murió mi abuela, una persona queriiiidisima por mi y de la que me acuerdo cada día en varias ocasiones... Pues bien, por aquel entonces yo vivía en Barcelona con el que era mi pareja. Cuando me avisaron de que mi abuela nos iba a dejar cogí un avión y vine a Santander. Ella falleció, la acompañamos hasta el último momento, y días después (coincidiendo con sábado) volví a Barcelona con la mayor de las tristezas en mi corazón.

Cuando llegué Mi ex pareja y yo fuimos a despejarnos a un bar al que solíamos ir SIEMPRE. Nada más entrar y sentarme, me fijé en un grupo de señoras mayores que estaban tomando su café. Me fijé especialmente en una de ellas, se me llenaron los ojos de lágrimas, físicamente era prácticamente idéntica a mi abuela recién fallecida, además hacía los mismos gestos, era igual de coqueta, igual de simpática.
La coincidencia no terminó aquí, cuando fue a pagar sus cafés, la camarera la llamo de una manera que hizo que me diese otro vuelco el corazón. La señora no sólo se parecía físicamente y en carácter, sino que también se llamaba igual que ella JULIA.

Me quedó la inquietud de hablar con esa señora, pero en ese momento lo único que pude hacer fue llorar en la casa en la que por entonces yo vivía.

A la semana siguiente, me la encontré en los aledaños del mismo bar y no pude aguantarme. La paré y le solté sin dejarla reaccionar todo lo que sentía . Le dije lo que había sucedido con mi abuela, y lo que sentí al verla y saber que encima se llamaba como ella... Cuando terminé de exponerle todos mis sentimientos tuve miedo de que fuese la típica señora mayor amargada, pero me llevé una grata sorpresa: Me dio un abrazo y me dijo, ella no estará pero si quieres yo seré tu abuela postiza.

Lo cumplió, a partir de ese momento cada vez que la veía hablaba conmigo, me preguntaba qué tal estaba y nunca me dejó invitarla a un café. Siempre me decía, ¿ quién es la abuela? y ¿quién invita la abuela o la nieta?.... Una mujer maravillosa, me presentó a todas sus amigas, incluso a su hijo!!!

Y ahora llega la parte triste de esta entrada, me fui de Barcelona sin poder despedirme de ella, fue todo tan repentino e inesperado que no tuve oportunidad de darle un abrazo, pedirle su dirección o teléfono para poder mantener el contacto con ella... nada. Muchos días me planteo ir aunque sea un fin de semana a la ciudad condal para ir a verla y pedirle todo esto. Me da mucha pena perder la oportunidad de seguir conociendo cómo le va todo... La cogí tanto cariño que los ojos se me llenan de lágrimas cada vez que pienso en ella y en esa no despedida.

Además no tengo nadie en Barcelona que la conozca (bueno si mi ex pareja pero a el no le voy a pedir nada) y pueda darle mi mensaje.

Pero espero ir algún día, volver a ese sitio y ver que sigue igual de guapa y simpática.

Desde aquí un beso enorme a Julia, y todo mi amor para la otra Julia, para esa que me enseño tanto y que tanto me dio (siempre te recuerdo güeli)

Kiss kiss

4 comentarios:

  1. Miralo como un regalo que te mandó tu abuela, como la forma de estar con ella lo que no pudiste. Esos regalos no duran para siempre, pero te dan consuelo. El destino o como se le quiera llamar a esa sensibilidad que tenemos cuando se va un ser querido, nos hace ver "detalles" que se pueden considerar regalos del más allá.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues si como eso me lo tomo. es maravilloso que eso suceda.

      Eliminar
  2. Que coincidencias tiene la vida, es increíble!

    ResponderEliminar